Un mandala, es perfecto para cultivar valores y aprendizajes, para trabajar la atención, concentración, la paciencia, la coordinación, la psicomotricidad fina, la creatividad, la imaginación y además, su propio bienestar. Trabajando conjuntamente áreas más académicas como la geometría, el color, el vocabulario e incluso las matemáticas.
Los niños/as de Primaria (de 4º a 6º) han realizado desde sus casas, con las familias, mandalas con elementos naturales y han realizado también trabajos con flores, y así de bonitos y originales han quedado:
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